domingo, 23 de octubre de 2011

Historia... ¿debemos estudiarla?



Muchos estudiantes de educación básica e incluso superior no le encuentran interés o mucha importancia a la Historia, sin embargo, esta materia es más importante de lo que parece, ya que es de gran utilidad para aspectos de la vida cotidiana, la formación de la identidad de uno mismo... en fin, se le puede encontrar infinidad de propósitos, quizá uno pueda decir "sí, eso es lo que tú piensas pero..." bueno, estas son algunas buenas razones que muestran porque es de gran utilidad:
  • Facilitar la comprensión en el presente_  para investigar sobre cualquier tema sería mucho mejor analizar el tema desde sus antecedentes.
  • Da un sentido de identidad_  hay muchas personas que no le encuentran sentido a la vida, sin embargo la Historia habla sobre culturas, valores y costumbres que a uno le puede dar una identidad.
  • Conocimiento sobre otros países_  como en el punto anterior, ayuda a uno a comprender sobre la cultura, valores y costumbres pero ahora, de otras personas basándose en su historia, la de su región o familia.
Además de todo esto, la Historia ayuda a al desarrollo de cada quien, formando en él principios, puede contribuir a la comprensión lectora e incluso tener otras expectativas sobre ciertos temas.
En conclusión, la Historia desde cierto punto podrá parecer aburrida, pero por otra parte todo tiene una historia, desde lo que es tu animal favorito, tu familia, la música, hasta la creación del universo; así que hay que ponerle ganas para entenderla y así agradecer el que nos enseñen esta materia para nuestro propio beneficio.


http://tse557jesusreyesheroles.blogspot.com/2011/10/historiadebemos-estudiarla.html

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ignacio Zaragoza (biografía)


(1829-1862)
El General Ignacio Zaragoza nació el 24 de marzo de 1829 en Bahía de Espíritu Santo, Texas, cuando esta provincia aún pertenecía a México. Sus primeros estudios los realizó en Matamoros y Tamaulipas, haciendo estudios secundarios en el Seminario de Monterrey, sin embargo, el joven Zaragoza no se siente inclinado hacia el sacerdocio.Al iniciarse la revolución de Ayutla, Zaragoza se adhirió a ella, y desde aquel momento militó al lado de los liberales. También luchó por la Constitución de 1857 y por sus principios reformistas. A fines de 1860, y bajo las órdenes de Manuel González Ortega, peleó en la batalla de Calpulalpan, con la cual se puso fin a la guerra de Reforma.
Al año siguiente, Benito Juárez lo nombró Ministro de Guerra, puesto al que renunció en diciembre del mismo año para ponerse al frente del Ejército de Oriente.
Cuando las tropas francesas invadieron México, el general Zaragoza se enfrentó a ellas en las Cumbres de Acultzingo, y también las rechazó el 5 de mayo de 1862 en la ciudad de Puebla, infringiendo así una terrible humillación al orgulloso invasor.
Desgraciadamente, el general Zaragoza sobrevivió poco a su triunfo, pues murió de por una fiebre tifoidea en la ciudad de Puebla el 8 de septiembre de1862.